Clear your mind

Clear your mind

lunes, 2 de diciembre de 2013

¿Dónde se esconde el amor?

                        Dudas que exista el amor en cualquier instancia de la vida, dudas que exista esa pasión que te condena a vivir en desarmonía si no hay armonía con el ser que amas, dudas que exista alguien que te pueda enamorar cada día, dudas que exista el deseo desenfrenado por conquistar a una persona eternamente conquistada. ¿Por qué ibas a creer su existencia? Claro que hasta ahora nunca nadie te demostró lo contrario. En cada una de las personas que creíste ver el amor descubriste cuan equivocado estabas, te negabas a creer que erraste de nuevo y aunque intentaras hasta lo imposible una vez más debías cambiar tus costumbres por unas un poco más reales que el amor fingido que vivías. ¿Quién te iba a contradecir? Si con tu historia no tenían armas que demostraran la existencia de ese “amor divino”. Pero llega, sin lugar a dudas, un momento. Exacto, un momento que tuerce todas tus creencias, que aniquila todas tus ideas e ideales.

“Él, él hacía temblar mi mundo, a cada paso que daba lo seguía, sé que con él estaba mi destino. Uno puede ser una persona feliz, increíblemente feliz estando solo, no es que necesitemos la compañía de nadie para ser felices ¿Estamos todos de acuerdo? Pero el estar completamente feliz, se alcanza cuando miras a tu lado y no estás solo. Yo recorrí kilómetros de mi vida acompañada por infinidad de personas e incluso de manera solitaria, pero nunca nadie me sonrió así, no fue hasta que vi su mirada que comprendí que el camino está hecho para recorrerlo de a dos. La calidez de su mano tomando la mía marcaba un detalle insustituible en las partes más frías del camino, sus susurros en mi oído eran toda la melodía que quería escuchar. En cada lágrima, cada herida, él fue ahuyentando el dolor, el pánico, el sufrimiento. Quizás porque naufragaba en el mar de lo desconocido, sola, en mi barco pirata, quizás porque como Caperucita, salí inocentemente e inconscientemente a buscar al lobo, quizás porque como Eva, mordí la manzana solo porque Adán me acompañaba, quizás, y sólo quizás, porque algunos están destinados a salvar, y otros a ser salvados, unos a guiar y otros a ser guiados, unos a perderse y otros a ser encontrados, unos a ayudar y otros a ser ayudados, pero todos, tanto él como yo, estamos destinados a amar y a ser amados. Una vez más volteo la cabeza a comprobar que sigue ahí, y esta ahí, inmóvil, observándome atentamente. ¿Alguna vez sentiste esa invasión de cosquillas en tu interior? ¿Alguna vez sonreíste de plena felicidad y satisfacción sin poder siquiera disimular? Dime, si alguna vez alguien te abraza como él me abraza, no querrás jamás que te rodeen otros brazos, no querrás salir de allí, no querrás conocer otro calor ni otro cuerpo, porque no es el primer amor, sino el amor verdadero. Y te vas a dar cuenta fácilmente, no habrá nada más obvio que ese amor. No pienses que será esa persona a la que le confieses todo, porque créeme, esa persona realmente te dejará sin palabras.”

He planeado el camino que quería seguir infinidad de veces, lo modifiqué y lo reforcé, tenía todo calculado para paso a paso llegar a destino, pero si el amor llega, incluso huyendo, ya estarías dejándolo cambiar tu camino.


No hay comentarios:

Publicar un comentario